Acostumbro a escuchar el silencio y pensar que la vida anda despacio,
acostumbro agarrar a mi leona a besos y extrañarla cuando estoy en
Talca,
acostumbro escuchar
radiohead cuando estoy deshecha en tristeza para auto flagelarme el alma
y seguir llorando sin que nadie más que yo sepa que tengo las mejillas húmedas,
acostumbro a escribir en un diario de vida y a leerlo y releerlo tan sólo para saber
que estoy ahí, que en alguna parte de esas páginas sobreviví,
acostumbro a no dejar que nadie me toque el alma, ni el corazón y menos que me seque las lágrimas,
acostumbro a tenerle
soundtrack a mis libros favoritos, a ponerme
colorá cuando
alguien me dice algo lindo y a comerme las uñas cuando estoy nerviosa,
acostumbro dormir en el rincón de la cama, comer mandarina
leentaaaamente y a bailar frente al
espejo,
acostumbro decir
chúpate un ojo y a reírme espantosamente fuerte,
acostumbro soñar despierta y saber que estoy soñando cuando estoy dormida,
acostumbro a dejar todo a medio hacer y a pedirle deseos a las estrellas fugaces,
acostumbro a creer en lo imposible y a escribirlo todo,
acostumbro no acostumbrarme a las personas, porque sé que se irán...