sábado, 21 de noviembre de 2015

Desmembramiento.

Solía tener mucho miedo de soltarte, de dejarte ir.
Solía creer que el mundo era un mundo mejor desde que apareciste iluminando mis lugares más oscuros. 
Solía creer que eras la persona más buena del universo entero. 
Solía creer que eras alma de mi alma, carne de mi piel.
Solía creer que estar sin ti era igual a que me arrancaran un pedazo de mi cuerpo, un 
brazo, una pierna, o quizá algún órgano fundamental.
Solía creer, soñar, sentir tantas cosas que pensaba que me iba a deshacer en mil pedacitos 
de tanto sentir, de tanto amar, de tanto desear
Solía creer tanto en ti que ni toda la fe del universo tenía espacio en mi alma: creía 
tanto en ti que de a poquito dejé de creer un poco en mi también, no había espacio para 
ambos en mi corazón.
Te entregué mi alma, mi mundo, 
mis latidos, 
mi respiración. 
Te entregué lo más sagrado, 
te confesé mis más oscuros secretos, 
inventé nuevas formas de volar para estar siempre a tu lado
porque dios sabe que mi más ferviente deseo era estar siempre junto a ti, 
cuidándote, 
dándote amor, 
haciéndote feliz.

Pero fallé, 
fallé de múltiples maneras, 
me equivoqué tanto que pensé que nunca volvería a acertar en nada, 
pero debes saber que , aunque del modo más imperfecto, te amé tan profundamente
 que ni yo sabía que se podía amar de esa manera. 
Te amé como a nadie,
 te amé con todo lo que pude, 
te amé sin guardarme nada, 
sin miedo, 
sin dudas,
 te amé como si me lanzara al vacío, 
apostándolo todo, 
apostándome a mí. 
Pero ya no más, 
ya no hoy, 
ya no mañana, 
ya nunca más
Nunca más
nunca más
nunca más.

Hoy ya no es lo que solía ser,
 no soy la misma, 
tú no eres el mismo, 
el mundo ya no se ve igual. 
Así que te dejo ir, 
y lo hago sabiendo que en el acto también me dejo ir a mi, 
sabiendo que con todo esto también me concedo a mi misma la libertad, 
la posibilidad de tener nuevas posibilidades, 
la oportunidad del volver a amar, y en ese volver a amar, volver a amarme a mí también.

Te voy a borrar un tiempo de mi historia, 
te voy a arrancar de mi cuerpo hasta que vuelva 
a tener el valor de mirarte sabiendo que lo que tuve a tu lado ya no lo tendré más,
 sólo te volveré a permitir en mis recuerdos cuando tenga la plena certeza de que ya no me vas a 
volver a doler nunca más.

Me despido para siempre, 
me despido porque tú te soltaste de mi hace mucho y yo no 
me había dado cuenta que todo este tiempo a lo único que estaba agarrada era al aire,
 tu mano se fue hace tanto, hace tanto que dolía siquiera reconocerlo.

 Te dejo ir,
 nos dejo ir, 
me dejo ir a mí también. 

Me libero y me dejo elevar por el viento, 
me vuelvo ligera como una pluma y permito que aire se encargue de mis lágrimas, 
que las nubes acunen mi dolor.

Ya me he derrumbado de tantas maneras que necesito volver a poner manos a la obra, 
necesito volver a levantar muros, 
pintar paredes, 
abrir ventanas.

Necesito volver a construir, dejar de destruirme. 

Estoy cansada de tanta sangre, 
de tanta lágrima, 
de tanto invierno, 
de tanto dolor. 

Necesito dejar el duelo de una vez, respirar, volver a creer.

Así que, como dice la Julieta, qué lástima pero adiós. Me despido de ti y me voy.


Fin de la función, se apagan las luces y se baja el telón.

lunes, 29 de diciembre de 2014

.

Podría escribirte miles de poemas,
 libros completos,
 novelas enteras 
pero lo cierto 
es 
que 
nada se arregla 

juntando palabras.

martes, 18 de noviembre de 2014

Tabú

Me entrego explosiva y frenética, generosamente te entrego la receta de mi placer, esa combinación exacta de besos y caricias que me llevan a la gloria, esa fórmula mágica que sé tan bien cómo sostener porque soy diosa de mi propio placer.

No soy mujer de hierro, no soy mujer de espera. 
Soy mujer de fuego, de sexo caliente, 
de sexo bruto y sin preámbulos, 
de sexo lento y sexo rápido, 
de sexo tierno y sexo sin besos, 
porque soy mujer, 
mujer de sexo.

Mujer de ciclos lunares,
 de ciclos que mueven los mares.
Y mi placer arrasa tan violento como una ola, 
con furia,
 sin ropa, 
con y sin cama, 
con o sin otro.

Soy mujer de porno, 
de lo bruto, 
de gritos y jadeos. 
Ni santa ni puta, 
aunque más puta que santa,
 y ahora en 
este preciso instante 
más mojada que nunca.

jueves, 15 de mayo de 2014

Nunca más

Después del cielo, de paraísos multicolores y los universos infinitos me quedo acá inevitablemente rota,
sintiendo que nunca más volveré a ser la misma.


Nunca más volveré a sentir de la misma manera, 
nunca más volveré a tener fe ni volveré a mirar igual
Mi cuerpo tampoco volverá a ser como solía serlo,
no albergaré soles en mi entrañas ni volveré a explotar de tanto sentir, 
de tanto querer...


Puedo engañarme con los mejores disfraces, ofrecerme mis mejores y más elaboradas excusas pero sé desde cada partícula de mi ser que ya no soy ni volveré nunca más a ser la misma. 
Nunca más voy a soñar como lo hacía, 
no volveré a despegar los pies de la tierra. 
Nunca más voy a dejar volar al pájaro azul.
Mi corazón no volverá a latir igual,
 ni hoy,
 ni mañana 
ni nunca más.

Siempre, desde el primer momento supe que este dolor no podría llevarlo en el cuerpo una vez más sin dejarme morir un poco, 
y hoy después de tantos días oscuros, tantos días de mares de lágrimas y recuerdos, 
me doy cuenta que aquí estoy inevitablemente rota 
teniendo la certeza que no existen los finales felices 
y que el amor no es más que una construcción social.

jueves, 27 de febrero de 2014

Gracias, bonito

.


Yo también te quiero  mucho un poquito.

martes, 18 de febrero de 2014

Hoy después de mucho tiempo, mucho, mucho tiempo, no tengo miedo. No tengo ni un poquito de miedo en mi corazón. Tus pequeños gestos me han devuelto instantáneamente el alma al cuerpo y la felicidad al corazón. Tus cuidados, tu comprensión y lo más importante tu perdón y  amor han sido inmensamente terapéuticos, y es que tú tienes la fórmula perfecta para sanar las yayitas de mi corazón porque al final del día el perfecto amor echa fuera al temor, y tú, vida mía, con un abrazo en medio de la noche, me has traído nuevamente a la vida.

Gracias por salvarme una vez más, en mi cuerpo no cabe más felicidad. Te amo infinitamente, gracias por ser mi mejor amigo

Y por la coraza que ahora cargas, no tengas miedo. Yo destruiré los muros que levantaste a tu alrededor tal como tú has destruido los míos. Nuestro amor todo lo puede, no me caben dudas.

sábado, 4 de enero de 2014

.

Está bien ser quién soy, 
cometer errores, 
volar 
y reír.

Está bien tener miedo y a veces ser tan valiente, 
vencer y dejarme vencer.

lunes, 9 de diciembre de 2013

C U A T R O / F O U R / Q U A T T R O


I
Ya son casi cuatro días.
Cuatro días de oscuridad, de silencios disfrazados de torpes diálogos, de no saber qué decir ni qué callar. Cuatro días largos y difíciles, como el camino más largo que me ha tocado recorrer.

II
Estoy llena de incertidumbres,
de futuros borrosos,
de ideas suicidas,
de fracasos floridos.

III
Y No sé si es correcto escribir esto, no sé si lo leerás ni si te va a perturbar pero quiero que sepas que lo único que quiero es tu felicidad y esto, esto es sólo mi forma de sacar todo aquello que me está comiendo el alma a mordiscos,
a destrozos,
a sangre fría

IV
No quiero interrumpir tus pensamientos
sólo quiero abrazarte sin decir nada,
sin pensar nada,
sin responder nada.
Sólo un abrazo,
un abrazo suave y firme,
un abrazo incondicional,
sin preguntas,
sin esperas,
sin dolor
y lo más importante: sin tiempo.

V
Estos cuatro días han sido difíciles, de tanto pensar, de tanto sentir, de tanto extrañar.
Cuatro días de repaso exhaustivo de todo lo que hice mal, de todos los momentos felices que arruiné, de todas las sonrisas que te quité. Pero también han sido cuatro días de aprendizaje, de odiarme y de perdonarme también, perdonarme especialmente porque a pesar de todo lo malo que puedo encarnar sé que te he amado desde el centro de mis entrañas,
con fuerza,
con defectos pero con sinceridad,
te he amado con miedo y a veces con tanta valentía que me sentí una con universo,
poderosa,
inmensa,
infinita.

VI
Te he amado con el único amor con el que aprendí amar: un amor que reconozco no es mejor ni el más sano. Un amor herido y con un ala menos, con un corazón que a veces sangra pero que aún así no te ha dejado de amar ni un segundo...
ni medio segundo tampoco.

VII
Estos cuatro días han sido cuatro días antes de la sentencia final, cuatro días de camino al matadero, cuatro días  de miedo intenso, de lágrimas que no cesan y de tanta ansiedad que parece que el estómago se me ha vuelto diminuto y acongojado. Cuatro días como cuatro siglos... y quizás un poco más.


Cuatro días de lluvia
Cuatro días de frío
Cuatro días de invierno.

domingo, 8 de diciembre de 2013

.

 
vete, vete, vete 
antes que yo 
antes que yo 
intente evitarlo


Puedes olvidarme 
Puedes maldecirme 
Solo soy la aguja en tu ropa






martes, 12 de noviembre de 2013

FIN

.


Fue un placer ser querida por ti.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Lo mejor para los dos






No es fácil para mí saber que no vendrás 
tarde o temprano siempre hay un final 
y aunque es normal mirar atrás 
a quién queremos engañar, 
fue lo mejor para los dos


 

sábado, 5 de octubre de 2013

.


 
Contigo me iría al fin del mundo
-y un poco más allá también-

domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Existirá el amor incondicional?
yo creo que no
 
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