Ayer sentía que el cuerpo ya no me acompañaba, estoy más cansada de lo normal, taciturna, con insomnio, duermo poco. TODO parece llevar tu nombre, las historias que recorren mis pasajes parecen llevarte impregnado, a veces las historias de otros me recuerdan la nuestra, y digo nuestra sin saber si existimos. Frecuentemente quiero gritarte, odiarte, cortarte la cabeza y sacarte los ojos, decirte que detesto lo que me hiciste, que se me aprieta el estomago cuando me doy cuenta lo rápido que pase por tu vida y lo mucho que te quedaste en la mía.
No quería ser sólo una visitante, hubiera preferido que me advirtieras que esos eran los planes que tenías para mí.
No me gusta ser turista, prefiero hacer hogar.
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