Días fríos, congelantes, aburridos. Ese es the real problem: estoy aburrida, aburrida de todo, de todos, de mí. Mi vida se ha vuelto plana y rutinaria, parece que los días avanzan lentos y cansados. Me siento adormecida, gris, todos los días tienen los mismos dibujos, las mismas siluetas, el mismo color. Siento me vida esta hibernando, y no, no quiero, me niego a este aburrimiento, me niego a esta repetitiva escena de despertares, me niego a este humor de mierda que amanece todos los días con la misma cara, sin variaciones, sin bajos, sin altos... hoy preferiría estar llorando a estar así, sin ganas, sin vida.
Quiero una dosis alta de alcohol en las venas, de música estruendosa, de sudor, de descontrol, pero este frío me tiene atascada en la habitación, y no me muevo, no me muevo, no respiro.
No soy animal de climas gélidos, mi cuerpo pide temperaturas altas, o mejor, algo que me suba la temperatura hasta el tope o hasta abajo, hasta que choque el hueso.
Estoy aburrida.
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