Hoy le quiero

Te va a ir bonito porque te tiene que ir bonito.

Te quiero tanto, en mayúsculas y en minúsculas, con algunos puntos entre medio pero con acentos magistrales. Te quiero tanto que no puedo evitar decirlo, enviarte mis cariños, mis añoranzas y seguir leyédote, re-leyéndote, llorándote, re-llorándote y queriéndote en todas las formas posibles, porque aunque me arda el alma, como una herida abierta en la que se derramó limón, yo te quiero todavía, y por algunos días más te seguiré queriendo.

No existes, bien, es un hecho, y es un problema querer a presencias fantasmagóricas, pero ya no quiero luchar contra esto porque la lucha ya ha dolido demasiado y nunca ha ayudado ni siquera a aliviar el dolor, porque las heridas se alivian sólo con más amor.

Cariño, yo te quiero pasionalmente, como un amor de verano, de esos estacionales que parecen llevárselo a uno en el camino, eres de esos amores que te estrujan bien el alma para después dejarla secar al sol, los que te socorren con dulzura y luego te dejan morir despacito, dejándote sin saber bien si la historia fue una bendición o una triste miseria. Pero todo está escrito con la misma mano y, aunque en dicotomías, el final parece ser lo mejor.

Te quiero, sí, lo admito: hoy te quiero.

Veintiuno

Querida, llego tu turno de recibir un espacio en mi mini diario de vida virtual (:

Espero que este sea un día muy especial, lamento las molestias de anoche especialmente porque ayer era TU noche y sí, la cagué, pero no te escribo para disculparme sino para agradecerte por ser tan heavymente bacán, buena amiga, linda, protectora y mafiosa (sí, la Luni me contó que amenazaste a todo el mundo para que no me hicieran nada), gracias.

Me encantó conocerte, seré una eterna agradecida por haberme topado contigo en el camino, sos una grande! no sabía que se podía compartir y descubrir tantas cosas con alguien hasta que te conocí, creo que no hay nadie con quien pueda hablar tantas locuras, tabúes y dramas con tanta soltura como lo hago contigo, y nadie están aperrá como tú, sé que pedo contar contigo y eso me hace muy feliz, espero que puedas tener la misma certeza: puedes contar conmigo.

Amiga, me cuesta usar esa palabra pero te la ganaste, sé feliz, muy, con todas tus fuerzas y energías, sé feliz hasta que no te quede espacio en alma para guardar tanta felicidad . Sé feliz como nunca, como nadie.

No dudes de tu valor, porque eres INCREÍBLE, en serio, maravillosa, extraordinaria, te mereces el cielo por ser tan buena persona/amiga/partner, te mereces el cielo, empóderate porque allí hay mucho espacio para volar y ser libre.

QUIÉRETE, porque nadie sabrá hacerlo mejor que tú y te tengo una noticia, eres tu complemento perfecto, tu alma gemela... complétate en ti, abrázate, cuídate, mímate y sé tú, no huyas de ti ni trates de cambiar , mejor reconcíliate con lo que eres y emprende el viaje hacia las maravillas que están guardadas para ti, toma tu mejor sonrisa y continúa el camino porque esto recién está empezando. Queda mucho por recorrer no claudiques, puedes ir al paso que más te acomode, ya no tienes que fatigarte por avanzar muy rápido, nos pasamos todo el año corriendo, ahora te toca encontrarle en ritmo a la vida.

Marcela, que los colores nunca te falten, que la sonrisas siempre sobreabunden y que tu corazón sane, date ese regalo, la sanación, tú puedes. Cuando quieras TÚ PUEDES, y siempre vas a poder sólo confía y no dejes que NUNCA el miedo te paralice, porque la vida es muy corta como para desperdiciarla por miedo.

Te quiero infinito, este será un gran año.... todas las estrellas van a brillar para ti.

Y se nos fue el 2010, heavy.

[Claro, la celebración estuvo a tono con el año que se iba, pero sin duda no tendrá nada que ver con el que se avecina].

Cometí hartos, HARTOS, errores y pucha que he sabido lo que es dejar la cagá y arrepentirse con ganas, y ¿saben qué? ESTÁ BIEN, está bien equivocarse, supongo que este es mi momento para hacerlo y gracias a todas esas weás que hice, y que puedo al fin dejar atrás, sé con toda certeza quién NO quiero ser, ahora sé bien que no quiero para mi vida, en quien no me quiero convertir y cuáles son los caminos que definitivamente no quiero seguir.

He sabido testear varias alternativas, ¡vaya que sí!, y ahora me siento segura de querer volver a mi centro a recobrar el equilibrio que siempre me ha costado tanto mantener.

Es uno de enero del 2011, me siento bien, contenta, tranquila al saber con seguridad que todas las caídas valieron la pena, y si alguien me pidiera un consejo le diría: EQUIVÓQUESE, y con ganas, porque en la incomodidad del suelo es donde más, y mejor, se aprende (:

Un abrazo de los buenos, sé que este año será lo mejor, lo sé.