I

En meses, semanas, días como hoy recuerdo que 

aún soy

un pobre pájaro herido,

con sangre entre las plumas

con las alas rotas

las patas frágiles

y los ojos oscuros,

y me gustaría pedirte que me encerraras en una jaula por siempre

que me cuidaras porque me duele el alma 

y necesito que seas delicado,

pero no quiero molestarte ni exigirte nada

no quiero ser una carga, 

quiero saber ser un paraíso y traerte sólo felicidades,

quiero poder pedirte disculpas

rogarte perdón por estar tar triste y herida

y prometerte que seré la mujer que necesitas

pero te juro qué no sé cómo hacer todo eso

no sé porque estoy perdida 

perdida entre la sangre y las heridas

perdida en el frío y el vacío

perdida en el dolor y los recuerdos

perdida...

Por favor, 

 ven y encuéntrame como solías hacerlo.