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No se lo he dicho a nadie aún, especialmente porque siento que estás cosas hay que manejarlas con discreción y porque soy una cobarde, pero creo que llegó el momento de volver, así tal cual. Lo más lógico es que cuando se pierde el norte (y se toma conciencia de ello) se comience inmediatamente a buscarlo, en mi caso fue más complejo que eso porque soy bastante más indecisa y supongo que aunque sabía que todo se estaba yendo a la mierda era más cómodo ver las cosas pasar que hacer algo al respecto, siempre es más fácil dejar que "fluya" aunque se tenga plena certeza de que el final será desastroso, actuar, transformar realidades no es fácil, ya saben, el ser humano es un animal de costrumbes (por más que las costumbres sean asquerosamente destructivas)
No tengo ni la más mínima noción de cómo todo comenzó a cambiar, pero sé que llegó el momento de que las cosas regresaran a su lugar, especialmente porque sé con la seguridad más certera que allí es mi lugar, han sido dos años muy largos, dos años fuera de mi hogar, de mi verdadero hogar y sé que allá hay alguien esperando por mí, simplemente me cansé de hacerlo esperar; llegó la hora de cruzar el umbral.
Voy caminando hacía allá. Mi paso es titubeante, siempre da miedo cambiar, sobretodo cuando la decisión es más racional que visceral... pero allá voy!
Hay camino que al hombre le parece derecho;
pero su fin es camino de muerte (Pr. 14:12)
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